Antes de que se pierda la memoria


Música con tradición




Música con tradición

Jugar al corro Tras muchos años de su desaparición, hace ya unos cuantos que se recuperaron de nuevo las danzas. Se llegó a tiempo antes de que las últimas personas que las bailaron en el año 1945 hubiesen perdido su memoria. Un motivo de alegría. Pero existen otras melodías que se están olvidando al haber desaparecido la tradición a la que iban unidas. Son, por ejemplo, algunos villancicos, entre los que destaca, por su originalidad, "Las Zandarias".

Son también aquellas canciones, romances... que se utilizaban para donar, para saltar a la soga, para jugar. La mayoría de ellas se cantaban -y se siguen cantando- en otras localidades. Pero aun en ese caso queremos incluirlos aquí: conocer la versión que se utilizaba en Soto puede enriquecer el conocimiento del cancionero popular de La Rioja; son canciones que se cantaban fundamentalmente en los juegos de las chicas.

Por último, algunas personas nos han pedido que incluyamos la melodía de las dos novenas. Una de ellas hace ya muchos años que no se canta; la otra sigue oyéndose en la ermita cada septiembre, pero tampoco está mal que pueda escucharse, por ejemplo, en Argentina (saludamos a los soteños que andan por aquellas tierras). Una buena razón para que ambas composiciones figuren aquí. Tanto una como otra pueden escucharse en el apartado dedicado a la ermita.

Y aunque ya lo hacemos en otro lugar, mostramos de nuevo nuestro agradecimiento a las personas que han recordado y nos han ayudado a recobrar melodías que estaban ya muy escondidas en la memoria.







Villancicos


La Virgen va caminando
La Virgen va caminando,
caminito va,
caminando hacia Belén;
como el camino es tan largo
que tienen que andar
al niño le ha dado sed.
-No pidas, bien mío,
agua de beber;
que turbia el arroyo
la suele traer.

¡Baja del monte y no tardes,
baja, Pascual!,
y coge romero y miel,
romero y miel
y coge romero y miel;
que antes que la noche llegue,
¡baja, Pascual!,
he de llegar a Belén,
romero y miel,
he de llegar a Belén.

A la orilla del camino
que vallado está
hay un hermoso naranjel
que lo cuida un viejecito
con perro y zagal,
viejecito que no ve.
-¿Me da una naranja?
-Elíjala usted
-Es para este niño
que quiere beber.

¡Baja del monte y no tardes...!

La Virgen, como es tan pura
sin mancha que está
no ha cogido más que tres;
una para darle al niño
que llorando va
y otra para San José
Y otra que ella mismo
se llegó a comer
que el ciego le ha dicho
"Esta para usted".

¡Baja del monte y no tardes...!

Cuando la Virgen se ha ido
camino a Belén
el ciego ha empezado a ver
-¿Quién ha sido esa señora,
lo sabes, zagal
que me ha hecho tanto bien?
La Virgen María
que va hacia Belén
dio luz a mis ojos
y al alma también.

¡Baja del monte y no tardes...!



Las Zandarias
De Oriente salen tres reyes
por una estrella guiados;
van para Jerusalén
y a voces van preguntando:
¿Dónde está el recién nacido,
Rey de todo lo criado?
Que una estrella que hemos visto
nos lo ha significado.

¡Gloria a Dios se oye en el cielo
y apenas se oye la voz
un ángel parte veloz
y hacia Belén tiende el vuelo.
Al niño recién nacido
todos le traen un don;
yo soy pobre, nada tengo;
le traigo mi corazón.

Zagalejos de los valles
el ganado recoged;
y venid hacia el establo
las zampoñas a tañer.
A una Virgen muy hermosa
con su niño hablar veréis,
que le sirven las estrellas
y los ángeles también.

La rondalla de esta noche
viene a paso muy ligero
a felicitar las Pascuas
al alcalde de este pueblo.
No venimos a pedirte
ni tampoco a dar dineros;
pero si das una copa,
mucho lo agradeceremos.







Para saltar a la soga


El cocherito
El cocherito, leré,
me dijo anoche, leré,
que si quería, leré,
montar en coche, leré,
y yo le dije, leré,
con gran salero, leré,
no quiero coche, leré,
que me mareo, leré.



Al pasar la barca
Al pasar la barca me dijo el barquero
"las niñas bonitas no pagan dinero".
La volví a pasar, me volvió a decir
"las niñas bonitas no pagan aquí".
Yo no soy bonita ni lo quiero ser
arriba la comba de Santa Isabel.



Al paseíto de oro
Al paseíto de oro que es muy bonito
por donde se pasean los señoritos.

Los señoritos llevan en el sombrero
un letrero que dice "por ti me muero"
por ti me muero, niña, por ti me muero
los señoritos llevan en el sombrero.

Las señoritas llevan en la sombrilla
un letrero que dice "viva Sevilla"
viva Sevilla, niña, viva Sevilla
las señoritas llevan en la sombrilla.



Ayer fui a la huerta
Ayer fui a la huerta de mi tío Antón,
cogí un pepinillo y me dio un bofetón;
por más que corría mi tío volaba,
caray con mi tío, qué palos me daba.



El nombre de María
 
 
El nombre de María
que cinco letras tiene:
que la 'M'
que la 'A'
que la 'R'
que la 'I'
que la 'A'
MA-RÍ-A.



En Sevilla
En Sevilla a un sevillano
siete hijas le dio Dios,
pero tuvo la desgracia
que ninguna fue varón.
  Una de ellas, la más bella,
una idea le dio:
de ir a servir al Rey
vestidita de varón.
  -No vayas, hija, no vayas,
que te van a conocer;
que llevas el pelo largo
y dirán que eres mujer.
  -El pelo yo me lo corto
si no me lo corta usted;
y con el pelo cortado
un varón pareceré.
  El día quince de mayo
ha entrado en el cuartel;
ya ha aprendido la instrucción
sin saber que era mujer.



La Nicolasa
 
 
La Nicolasa ya no se casa
con aquel chico que va a su casa;
su madre llora y ella suspira,
su padre dice "viva la boda".

Ay, Manuel, Manuel,
dime a dónde vas,
"A servir al rey,
a su majestad".



Soy la reina de los mares
Soy la reina de los mares
señores lo van a ver
echo mi pañuelo al agua
y lo vuelvo a recoger.
Pañuelito, pañuelito,
quién te pudiera tener
metidito en el bolsillo
con un pliego de papel.










Para jugar al corro


Al corro de la patata
Al corro la patata
comeremos ensalada
como comen los señores
naranjitas y limones.

Acopé,
acopé,
sentadita me quedé.



El patio de mi casa
El patio de mi casa
es muy particular,
cuando llueve se moja
como los demás.

Y agáchate
y vuélvete a agachar
que las agachaditas
no saben bailar.
Y agáchate.



¡Que llueva, que llueva...!
Que llueva, que llueva,
la Virgen de la Cueva
los pajaritos cantan,
las nubes se levantan.

Que le den, que le den
con el rabo la sartén.

La sartén era de plomo,
los pajaritos de lomo,
tú me los guisas
y yo me los como.



Estaba el señor don Gato
Estaba el señor Don Gato
sentadito en su tejado
marramiau, miau, miau, miau,
sentadito en su tejado.

Por ir a ver a su novia
se cayó el tejado abajo
marramiau, miau, miau, miau,
se cayó el tejado abajo.

Se rompió siete costillas,
el espinazo y el rabo
marramiau, miau, miau, miau,
el espinazo y el rabo.
br>por la calle del pescado.

Y al olor de las sardinas
el gato ha resucitado
marramiau, miau, miau, miau,
el gato ha resucitado.

Por eso dice la gente
siete vidas tiene un gato
marramiau, miau, miau, miau,
siete vidas tiene un gato.



La Tarara
La Tarara sí, la Tarara no,
Tararita mía, de mi corazón.

Tiene la Tarara que no tiene el novio,
debajo la cama tiene a San Antonio.

La Tarara sí, la Tarara no,
Tararita mía, de mi corazón.

Tiene la Tarara unos pantalones
que de arriba a abajo todo son botones.

La Tarara sí, la Tarara no,
Tararita mía, de mi corazón.



¿Qué haces ahí, pollo viejo...?
Qué haces ahí, pollo viejo,
que no te casas
que te estás arrugando
como las pasas.

Qué resaladita
que dame la mano.

Te la doy con firmeza
lechuguina de mi amor
para ver la verbena
solita y tan bien.

Que salga la dama, dama,
vestida de marinero
que aunque no tiene pesetas
tiene carita de cielo.

Arriba paloma mía
lucero de mi querer
los pollos en la cazuela
son pocos y saben bien.

Se le echa un poquito de ajo
y una pizca laurel,
se sirven en la mesa
para poderlos comer.

Ni son para ti, mi vida,
ni son para ti, mi bien,
que son para Basilisa
que los sabe componer.

Ese cuerpo, este talle
y este pulido meneo,
este cuerpo tan gracioso
que vale tanto dinero.










Para donar


Carlos quinto



Carlos/ quinto/
Fue a la /guerra/
Monta/dito/ en una/ perra./
La pe/rrita/ se ca/yó./
Carlos/quinto/ se ma/tó. /
Una,/ dos,/ tres, /cuatro/ y cinco. /
Viva/ Carlos/ quinto;/
Ladrón/ y ministro.



Dondoneta



Dondo/neta
la co/queta
no le / quiso
dar la / teta

ni por / pan,
ni por / vino
ni por / onzas
de to/cino.



En un café



En un / café
rifaron / un gato
a quien / le tocó
el número / cuatro;
una, / dos,
tres / y cuatro.



En un jardín



En un/ jardín/
Había/ una flor/
Flor/ con flor/
Rosa/ con rosa/
Que salga/ la más/ hermo/sa.



¿Quién se ha "ufao"...?



¿Quién / se ha u/fao
que huele a / baca/lao?
Tú /por / tú ,
que has / sido / tú.



Una, dole...



Una, /dole/
Tele,/catole/
Quile,/ quilete/
Estaba/ la Reina/
En su/ gabinete./
Vino/ el Rey/
Apagó/ el candil/
Y la Reina/ se echó a reir./
Una ,/ dos,/ tres,/ cuatro/ y mil.










Varias


A la flor del romero
A la flor del romero
romero verde,
si el romero se seca
ya no florece, ya no florece
ya ha florecido.

Ay la mata del romero
ya se ha perdido.

Cuántos hay que te dirán
salada, por ti me muero
y yo no te digo nada
y soy la que más te quiero.

A la flor del romero
romero verde,
si el romero se seca
ya no florece.



De Cataluña vengo
Quisiera ser tan alta como la luna,
ay, ay, como la luna, como la luna
para ver los soldados de Cataluña,
ay, ay, de Cataluña, de Cataluña.

De Cataluña vengo de servir al rey,
ay, ay, de servir al rey, de servir al rey,
con licencia absoluta de mi coronel,
ay, ay, de mi coronel.

Al pasar el arroyo de Santa Clara,
ay, ay, de Santa Clara, de Santa Clara,
se me cayó el anillo dentro del agua,
ay, ay, dentro del agua, dentro del agua.

Por sacar el anillo saqué un tesoro
ay, ay, saqué un tesoro, saqué un tesoro,
una Virgen de plata y un Cristo de oro,
ay, ay, y un Cristo de oro, y un Cristo de oro .



¿Dónde vas Alfonso XII?
¿Dónde vas, Alfonso XII?,
¿dónde vas, triste de ti?
Voy en busca de Mercedes,
que ayer tarde no la vi.

Merceditas ya se ha muerto,
muerta está, que yo la vi
siete duques la llevaban
por las calles de Madrid.



Antón Pirulero
Antón, Antón, Antón pirulero
cada cual, cada cual atienda a su juego,
y el que no lo atienda
pagará una prenda.










Nuestro agradecimiento a Charo Casero, María Jesús y Charo Fernández, María Lázaro y Amelia Romero; una tarde de 1997 nos permitieron grabar las canciones de su infancia en los años 30 del siglo pasado. Son las que figuran en este apartado. Un recuerdo para todas estas soteñas.